Piense en utilizar una protección auditiva
Los expertos coinciden en que una exposición prolongada a ruidos superiores a 85 decibelios es peligrosa. Es necesario utilizar una protección auditiva si los fuegos artificiales o petardos van a durar unos minutos o si va a estar cerca de ellos. Por suerte, es muy sencillo proteger sus oídos. Los tapones de espuma son baratos, fáciles de utilizar y se pueden encontrar en cualquier farmacia. Además, pueden reducir el nivel de ruido en hasta 35 decibelios, aunque debe comprobar
las instrucciones de la caja.