¿Utilizas bastoncillos?
Ya sabes, esos palitos con puntas de bolitas de algodón. Bien, aquí tienes un consejo que los expertos de todo el mundo gritan al unísono:
¡DEJA DE USAR BASTONCILLOS DE INMEDIATO!
En serio, es una mala idea. Introducir cualquier cosa en tu conducto auditivo puede empujar el cerumen y otros residuos hacia adentro. Esto puede impedir que el sonido alcance el tímpano de forma efectiva.
Sin embargo, hay muchos más motivos
El cerumen producido en el conducto auditivo externo se expulsa de forma natural. Pero si lo empujas hacia adentro, entra más profundamente de lo que debería.
Lleva bacterias hacia el interior del oído donde la piel es delgada y frágil. Y aunque los bastoncillos parecen suaves, en realidad son abrasivos para la sensible piel dentro de su conducto auditivo.
Además de todo esto, te arriesgas a perforar el tímpano.